¿Tienes preguntas sobre fertilidad? Te ayudamos a resolverlas

La especie humana tiene uno de los índices reproductivos más bajos del planeta en comparación con otras especies animales. Las posibilidades de embarazo entre un ciclo menstrual y otro, de una pareja que busca tener hijos, sin método anticonceptivo, con vida sexual dos veces por semana y sin problemas de fertilidad es alrededor del 12%, con un acumulado del 84% al cabo de un año; en donde, el 16% restante tendrán algún grado de infertilidad. 

Las causas pueden involucrar alteraciones de origen masculino hasta en un 40% de los casos, o bien, alteraciones en la mujer de origen ovárico 30%, alteración en las tubas uterinas 15-20%, o uterinas 5%. Cuando hay combinación de factores masculino y femeninos alterados puede haber más de un 60% de casos de infertilidad. Existe un pequeño porcentaje, aproximadamente 10% de casos, en los que no existe razón aparente para no conseguirlo y lo que se conoce como infertilidad de origen desconocido.

Existen tratamientos médicos conservadores con la finalidad de disminuir la hemorragia e inflamación, así como, disminuir el volumen del mioma, evitar la mayor pérdida sanguínea y la anemia en preparación a una cirugía (en caso de requerirse). Sin embargo, estos tratamientos no son definitivos y deben ser evaluados para cada caso en particular, ya que al suspenderlos, los miomas reinciden en su tamaño original y sintomatología.

En el caso de que se requiera cirugía y que se busque la preservación del útero, se puede efectuar únicamente la remoción del mioma (s). Se extirpa el mioma, pero lo que no puede extirparse es la predisposición hereditaria que se tiene para seguirlos formando. Se puede operar mediante el abordaje laparoscópico o la técnica abdominal convencional. Cómo ya se mencionó el 70% de los miomas no presentan síntomas; por ello el simple hecho de encontrarlos no implica que se tengan que tratar, en la mayoría de la ocasiones simplemente hay que mantenerlos en vigilancia

Las mujeres desarrollan el síndrome del ovario poliquístico (SOP) cuando existe una alteración entre hormonas masculinas y femeninas, lo que hace que su ovulación sea poco frecuente o irregular. Normalmente, las mujeres ovulan cuando un folículo ovárico se desarrolla y libera un óvulo maduro. El SOP impide que estos folículos crezcan, y hace que se acumulen en los ovarios y formen pequeños quistes benignos que liberan estrógeno.

La combinación del estrógeno con las hormonas masculinas, desequilibra la producción de otras dos hormonas, la hormona folículo estimulante (FSH) y la hormona luteinizante (LH), lo cual también ayuda a inhibir la ovulación. Sin la ovulación, los niveles de hormonas masculinas permanecen altos y el ciclo se repite.

Si estás tratando de buscar embarazo, bajar de peso puede ayudarte a mejorar la ovulación. Existen medicamentos para apoyarte a ovular correctamente. Aproximadamente 70-90% logran ovular; y de ellas, la mitad logra embarazo en un período de 6 a 9 meses. En caso de no lograr el embarazo, existen otras alternativas para darte una solución.

Conforme avanza la edad, nuestra capacidad reproductiva se ve directamente afectada. Esto se puede reflejar en la calidad y número de espermatozoides. Así mismo, en la posibilidad de poder tener una adecuada ovulación. De la misma forma la calidad del óvulo puede sufrir alteraciones disminuyendo su potencial de fertilización, implantación, retención de la gestación o incrementar el riesgo de trastornos cromosómicos en un futuro bebé.

La fertilidad es máxima en la mujer entre los 24 y 26 años, declina en forma gradual después de los 30 años, con caída más acentuada después de los 35 años. La fertilidad disminuye después de suspender la anticoncepción hormonal pero se recupera pronto, la edad de la mujer es el determinante más importante, ya que a los 35 años las probabilidades de lograr un embarazo disminuye en relación a las que se tienen a los 25 y después de los 40 años es aún mas baja. Dependiendo de los resultados de los estudios es como se llevara a cabo el tratamiento específico para poder ayudarte a lograr un embarazo

Muchas parejas deciden embarazarse nuevamente después de este procedimiento por múltiples razones. La salpingoclasia, oclusión tubárica bilateral o comúnmente conocida como ligadura de trompas es un método definitivo de esterilización femenina.

Para poder brindarle una solución, hoy en día con una adecuada valoración se pueden ofrecer diversas técnicas reproductivas desde la canulación tubaria con los riesgos y potenciales de éxito conocidos y establecidos según sea el caso, hasta los tratamientos de alta complejidad (FIV / ICSI) para lograr el embarazo